Hay gente y no poca, que ni la pisa. Que huye de la arena, el sol, la tumbona, la aglomeración y el chiringuito, como de la peste. Pero no son mayoría. La costumbre de irse a la playa en verano ha evolucionado desde una práctica médica y elitista hasta convertirse en un fenómeno global, millonario. Antigüedad Clásica: En la antigua Roma, la élite disfrutaba de retiros en villas costeras durante los meses calurosos. Sin embargo, no se trataba de un turismo de playa como lo entendemos hoy, sino más bien de escapadas a residencias secundarias en áreas frescas cerca del mar. Siglo XVIII: El veraneo en la playa comenzó a tomar forma en Inglaterra. A partir de mediados del siglo XVIII, los médicos empezaron a recomendar baños de mar como tratamiento para diversas dolencias. Esto impulsó la popularidad de ciudades costeras como Brighton, que se convirtieron en destinos de moda para la aristocracia. Siglo XIX: Durante la era victoriana, el turismo de playa se expandió con la llegada del ferrocarril, que facilitó el acceso a las costas. Se construyeron balnearios y hoteles en ciudades costeras, y la playa se convirtió en un destino popular para las clases media y alta. En Estados Unidos, lugares como Atlantic City y Coney Island se convirtieron en importantes centros turísticos. Siglo XX: El turismo de playa se democratizó con la mejora de los transportes y el aumento de las vacaciones pagadas. Después de la Segunda Guerra Mundial, el auge del automóvil y el desarrollo de las carreteras hicieron que más personas pudieran acceder a las playas. Las costas de España, Francia, Italia y otras partes de Europa se convirtieron en destinos turísticos masivos. Curiosidades del Veraneo en la Playa Baños de Mar: Originalmente, los baños de mar se realizaban en cabinas rodantes que se...
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