La situación de la Seguridad Social en España es crítica. Al analizar las cuentas de ingresos y gastos de la Seguridad Social, queda claro que el sistema enfrenta un déficit real que alcanza los 10.000 millones de euros. A pesar de que los ingresos han aumentado un 8,9% en el periodo de enero a mayo de 2024, llegando a 92.169 millones de euros, los gastos también han crecido, alcanzando los 92.062 millones de euros, un 7,0% más que el año anterior. El problema radica en que, a pesar de que el saldo aparente muestra un superávit de 107 millones de euros, el déficit real sigue siendo preocupante. Esto se debe a maniobras contables que esconden la gravedad de la situación. El Gobierno sigue utilizando estas prácticas para presentar unas cuentas aparentemente equilibradas, pero la realidad es que el déficit estructural de la Seguridad Social continúa creciendo. Sin una intervención significativa y reformas estructurales, la sostenibilidad del sistema está en riesgo, lo que podría llevar a consecuencias muy graves para el futuro del sistema de pensiones y la protección social en España.
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